13 de diciembre de 2010

Y por fin llegué a LA MITAD...

Desde hace tiempo el doctor me había enviado unas pastillas para disminuir los síntomas de la Lucrin... pero no me había animado a tomarlas hasta hace alrededor de 15 días.

Al enviarme las pastillas también me había dicho que no las tomara a menos que fuera realmente necesario... es decir, cuando ya no aguante más.

Ya pasé 3 de 6 inyecciones y me aguanté con muchísimo sacrificio.

Pero llegó el día que ya no aguanté.

El calor que me da la Lucrin es tan fuerte y molesto que decidí tomarme la medicina para disminuirlos... lo pensé demasiado porque solo de leer las contraindicaciones de la nueva medicina ya me estaba enfermando.

En fin... allí la paso.
Parece que la náusea se incrementa... luego desaparece... luego aparece...
... después de Navidad llego a la inyección número 4. Veamos qué sucede.