Estos días de diciembre han amanecido especialmente fríos... clima desagradable si se empieza el período... especialmente si es el primer movimiento del ovario lastimado y enfermo de endometriosis.
5 operaciones y el ovario todavía funciona...
Ayer fue mi primer día del periodo y siento con detalle cada movimiento que hace el pobre ovario después de tener una gran carga sobre él y de haber pasado una operación hace un mes y medio. El pobre me grita desde el fondo del alma que le duele, que le cuesta, que tiene frío y que necesita un descanso...
Parecía engranaje oxidado...
Hacía el oficio en la casa, cargaba una pequeña caja de un lado a otro, cuando de pronto sentí cómo se me desgarraban las entrañas... uno de esos cólicos típicos de la endometriosis: agudo, puntual, sumamente fuerte y un sentimiento como de témpano de hielo metido en el vientre...
Tuve que detener mis actividades y hacer caso a los gritos internos de volver a la cama... ya allí tuve la sensación que se me partía toda el área de la panza... sentía literalmente cuchillos en mi vientre, no podía respirar y apenas podía moverme. Cuando disminuía el dolor me levanté de nuevo hacia el botiquín, pero no pude caminar. Tuve que quedarme agarrada a la orilla de la cama a esperar que me pasara... han sido los dolores más fuertes que he sentido en mi vida.
Se siente cómo se me retuercen los órganos...
Y luego no puede faltar el sentimiento de frustración, de inutilidad, de impotencia, enojo... y finalmente una tristeza y una gran resignación, de tener que vivir así por el resto de mi vida...
Por eso, mi deseo de Navidad es que ese encuentre la cura y que la demás gente sepa lo difícil que es llevar esta carga, de seguir adelante, y de llevar el ritmo de vida normal necesario en el trabajo y en la casa...
El doctor dijo que ya no valía la pena ponerme la Lucrin... así que, es como un caso perdido, a esperar cómo reacciono este año... si empeoro perderé al pobre y oxidado ovario derecho.